Historia

Más de 130 años de historia

La historia salesiana no es de ninguna manera algo cerrado en sí mismo. Camina por el mundo a través de innumerables canales sociales, mucho más hondos de lo que comúnmente suele creerse, y muchas veces desconocidos hasta de los mismos responsables de la misma.

    SIGLO XIX 

El Colegio Salesiano de Ntra. Sra. Del Carmen, de Utrera, surge gracias a las preocupación social del ilustre prócer utrerano D. Diego María Santiago, Marqués de casa Ulloa, apoyado por el Cardenal de Sevilla, Mons. Llunch y Garriga. Ante la grave carencia de escuelas en que se encuentra la Ciudad y la incultura de la mayoría de los niños, realizan toda suerte de diligencias ante Don Bosco , fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales ( Salesianos ), en Turín (Italia) para que establezca una de sus ya famosas obras existentes en Utrera. Hay que tener presente que en esas fechas existen en España solamente 20.113 escuelas. En Andalucía el índice de escolarización no llega al 1/12 de la población, y el 70 por 100 de los niños en edad escolar estaban en España sin escolarizar. Utrera , sin duda, no era ninguna excepción.

    El miércoles, 16 de febrero de 1881, llegan a Utrera, en el tren procedente de Cádiz, los seis primeros hombres que Don Bosco manda a España. Aprenden la lengua del país y se adaptan a las costumbres locales. Y desde Utrera, se abren en magnífico abanico irradiando salesianidad por todos los ángulos de la Península Ibérica.

    Era aquella, una tarde fría y lluviosa de invierno. Los campos próximos al Guadalquivir estaban inundados.

    El tren caminaba lento.

    Por fin, a las seis y media de la tarde, avistaron las inhiestas torres de Utrera. Y Cagliero dijo emocionado:

    –¡ << Ecco Utrera>>! << He aquí Utrera>>…

    La primera vez que estuvo en Utrera Don Cagliero, a pesar del abandono en que se encontraba, quiso escoger para los salesianos el templo del Carmen porque era el más distante de ambas parroquias atendidas ya pastoralmente por el clero secular, porque estaba ubicado en las extremidades de la ciudad con campo abierto a la campiña y con posibilidades de adquirir allí buenos solares para el Colegio, por resultarle simpático y popular el título de Nuestra Señora del Carmen, que además era Patrona de los Carmelitas Calzados a cuya Orden pertenecía el señor Arzobispo de Sevilla, y porque se hallaba muy cerca de la calle Juana Gónzalez, número 20, donde el Marqués de Casa-Ulloa acomodaría la residencia provisional de la Comunidad hasta que el Colegio se fuera haciendo.

     Don Juan Branda ( 1842-1927), fue el primer director de la Comunidad Salesiana de Utrera. Y allí comenzosé a sentir inmediatamente la autorizada voz del Padre Cagliero predicando en castellano la palabra de Dios a los fieles, dirigiendo los actos culturales, confesando a muchísima gente y atrayendo un gran número de almas que encontraron en la Casa Salesiana la atmósfera de piedad y alegría tantas veces anheladas en otras partes.

    En aquella iglesia empezaron los Salesianos a evangelizar al pueblo y a la juventud, y en ella siguieron evangelizando y dando gloria a Dios hasta el año 1956 en que se levantó e inauguró la nueva Iglesia de María Auxiliadora con motivo de las Bodas de Diamante del Colegio.

    A mediados de1881, los salesianos dejan la casa de la calle Ancha y se van a vivir al Carmen, donde ya han comenzado a alojar las clases. “Los niños entraban a las seis de la mañana y no se iban hasta las seis de la tarde… En la nueva obra todo estaba mezclado y rebujado: clases, carpinteros, albañiles, músicos. Aquello era una verdadera Babilonia…” .

    Una utrerana, Dña. Dolores Guerra, les da un corral cerca de la iglesia del Carmen donde reunir a los muchachos. Allí los entretienen por algún tiempo. Sería el precursor de los amplios patios actuales por donde pasa tanta juventud y tantos utreranos.

    Para los jóvenes obreros y para los adultos los salesianos montan ese mismo año 1881 las Escuelas Nocturnas, y , como buenos italianos comienzan a formar una banda de música que perduró durante muchos años y que fue probablemente el origen de la afición musical que hasta hoy existe en Utrera.

    En 1882 las Escuelas Populares de San Diego, nombre que adoptaron en honor del fundador, el Marqués de Casa Ulloa, atiende ya a unos 400 niños, incluidos los del Oratorio Festivo, de los cuales 70 en régimen de media pensión. En este año son recogidos como internos dos niños que el Sr. Alcalde encuentra pidiendo limosna en el porche de Santa María; son los precursores de tantos miles de internos como vendrían posteriormente.

    Toda Utrera está entusiasmada con los salesianos. La iglesia, los domingos, está siempre llena de gente, porque allí encuentran toda suerte de facilidades para frecuentar los sacramentos.

    En 1884 el Sr. Marqués de Casa Ulloa edificó amplias naves para el Colegio… “Nunca pudo saberse cuánto gastó en él. Dicen, por conjeturas, que gastaría unos once mil duros… Nunca dijo a sus amigos que era él quien lo costeaba…” .

    El 16 de febrero de 1885 se cumplían los cuatro primeros años de estancia de los Salesianos en Utrera. Al traerlos, el señor Marqués de Casa-Ulloa se había comprometido a proporcionarles casa, mobiliario y un estipendio diario de 8 reales por cada una de las misas que los cuatro sacerdotes de la Comunidad celebraran por su intención .

     Finalizados los cuatro primeros años se planteó de manera formal la cuestión de si se debía permanecer en Utrera o abandonar el Colegio del Carmen para establecerse en una ciudad más populosa y que ofreciera mayores posibilidades al desarrollo de las Obras de Don Bosco en España. El asunto se llevó al Consejo Generalicio o Capítulo Superior, como entonces se le llamaba.

    Cuando Don Celestino Durando, pro inspector, comunicó el contenido del Acta Oficial del Consejo Superior al director del Colegio de Utrera, le encargó que hiciera un plan para que las Escuelas Populares de San Diego pudieran subsistir y la labor salesiana se viera incrementada y robustecida en toda la comarca.

    Don Ernesto Oberti había puesto como condición para permanecer en Utrera que detrás de la iglesia del Carmen, en el amplio espacio de la huerta, se levantara un ala de edificio amplia y capaz para instalar en ella aulas nuevas, dormitorios y otras dependencias necesarias del Colegio. El marqués de Casa-Ulloa, comenzó a levantar un nuevo cuerpo de edificio capaz de albergar algunos internos de Segunda Enseñanza.

    Una vez conocida la voluntad de don Bosco y de su Consejo, se dio un nuevo impulso a la Casa de Utrera. En aquel curso académico hubo que soslayar la infección del cólera, que comenzó en Madrid el 7 de junio y se extendió rápidamente por las provincias de Castellón, Valencia y Murcia. El 80 por 100 de los atacados por la infección morían. Toda España quedó sobresaltada ante el trágico espectáculo de las tres provincias afectadas. Pero todas las demás estuvieron más o menos probadas por el cólera-morbo. Seis largos meses duró el flagelo. Y algunos que otros casos hubo también en Sevilla y Utrera .

    Aquel año de 1885 podría llamarse en los anales del Colegio el AÑO DE MARÍA AUXILIADORA. Porque en aquel curso llegó de Marsella (Francia) la estatua que desde entonces hasta nuestros tiempos ha presidido el desarrollo y los trabajos de la Familia Salesiana en Utrera, encendiendo la devoción a la Santísima Madre de Dios bajo la advocación de AUXILIADORA DE LOS CRSITIANOS en centenares de miles de alumnos quienes, después de haberse postrado a sus plantas durante los años de formación juvenil, la han llevado a sus hogares y la han tenido siempre en sus corazones como antorcha de fe inextinguible y égida segura en todos los eventos de la vida.

    Los problemas para sostener las Escuelas Populares de San Diego y el Oratorio Festivo abrieron una puerta para una Segunda Enseñanza o Bachillerato, así que acabado de construir el nuevo edificio del Colegio levantado a expensas del señor Marqués, se pensó inmediatamente en los alumnos internos de Segunda Enseñanza que habían de ser admitidos.

    Se tropezó, en primer lugar, con la gran dificultad de la falta de profesorado, ya que todos los Salesianos que allí había eran extranjeros .

    La Natividad de 1886 trajo consigo un gran vacío en el corazón de la Familia Salesiana de Utrera. El 25 de diciembre falleció, como un viejo patriarca veterotestamentario, en su casa de la calle Ancha, el señor Marqués viudo de Casa-Ulloa, don Diego María Santiago Calvo de la Branda y Aragón, Fundador y sustentador del Colegio de Nuestra Señora del Carmen.

    El señor Director del Colegio dio la Conferencia anual reglamentaria a todos los Cooperadores reunidos en la iglesia del Carmen. Don Oberti les dio a conocer los proyectos futuros para la vida del Colegio, ampliándose a penas sea posible la capacidad del mismo para dar vida al internado y la Segunda Enseñanza.

    Por aquellas fechas ya tenía 50 internos de pago y otros 50 gratuitos. Se les daba de comer gratuitamente a mediodía a 100 niños pobres gracias a la ayuda de los Cooperadores y Cooperadoras que jamás dejaban de auxiliar económicamente a la Comunidad con sus limosnas.

    En la segunda mitad de septiembre de 1887 Don Bosco se sintió mal. Tenía fiebre y continuos dolores de cabeza. Algunos días no podía ni siquiera celebrar la misa. Pero estaba siempre alegre. Trabajaba, escribía cartas, daba audiencias. Pero a finales de enero de 1888 Don Bosco se apagaba sin remedio. Al alba del 31 de enero murió rodeado de sus hijos más queridos en el Oratorio de Valdocco.

    El 29 de febrero se celebró en la iglesia del Carmen de Utrera la solemne misa exequial por el eterno descanso del Fundador de los Salesianos. Toda la Familia Salesiana de Andalucía se llegó al Colegio en aquella triste ocasión.

    A la muerte de Don Bosco, le sucede cómo Rector Mayor de la Congregación Salesiana D. Miguel Rua, a quien la Iglesia honra hoy como beato en los altares. En Marzo de 1890 visita Utrera, que lo recibe en olor de multitudes. La Obra Salesiana se ha desarrollado y recibe diariamente más de 500 chicos. En los días festivos se unen todos los niños y jóvenes del barrio en el Oratorio Festivo. En ella encuentran también adecuado esparcimiento los padres de familia de todas las clases sociales, dando origen a lo que es hoy la Asociación de Antiguos Alumnos y la Asociación de Padres.

    1895 fue un año de hambre en Utrera. No había trabajo y la miseria se enseñoreó de muchos hogares. En tan críticas circunstancias los salesianos tendieron una mano para remediar la necesidad de tanta gente. Al principio se distribuían diariamente en la portería del Colegio 140 panes, además de que en las Escuelas de San Diego se daba de comer gratuitamente a todos los niños pobres que frecuentaban las clases. Para aliviar el paro, el Director, D. Ernesto Oberti decidió cavar unos cimientos y abrir unas zanjas que podrían utilizarse para ampliar el edificio en la parte posterior de la iglesia del Carmen. La insistente demanda de trabajo impulsada al comenzar la construcción de los muros, hasta que se acabara el dinero. Las obras tienen que pararse, con la consiguiente repercusión en tantos obreros. Es entonces cuando la generosidad de otro prócer utrerano y cooperador salesiano, D.Miguel Murube, procurador en Cortes por Utrera, aporta 50.000 Pts. Para que las obras continúen y prosiga la labor social.

    Desde sus inicios el Colegio Salesiano del Carmen, de Utrera, adquirió merecida fama en toda Andalucía y el sur de Extremadura como centro serio de estudios y de trabajo, refrendado por el éxito en los exámenes oficiales que realizaban sus alumnos. No tenía cabida suficiente para admitir tantas peticiones como llegaban a su dirección. El nombre de Utrera llegaba a todas partes unido al del colegio de los salesianos. Aquí se formó una buena parte de los profesionales liberales y de la clase media andaluza. Es otro de los aspectos de la obra que se mantiene viva hasta nuestros días .

    SIGLO XX

    Don Pedro Ricaldone y sus colaboradores llevaron el salesianismo desde Utrera a Sevilla y luego lo esparcieron por toda Andalucía. Fue don Pedro quien formó poco a poco la Casa Inspectorial en sus dos ramas profesionales y de estudiantes. Y a comienzos del siglo XX fue él primer Superior de las Casas de Andalucía. Su actividad dinámica y constructiva estuvo siempre a la altura de sus responsabilidades de Superior y Padre del primitivo salesianismo andaluz.

    Cuando don Felipe Rinaldi pasó a ser miembro del Consejo Generalicio en Turín, ya el Colegio de Utrera había conquistado el renombre que por tanto tiempo ha sabido mantener entre los mejores Centros dedicados a la Segunda Enseñanza de España.

    Ocupó el cargo de Director de Utrera, desde 1899 hasta 1903, don José Galbiati. Su gran capacidad intelectual y su perfecto dominio de la didáctica escolar dieron un gran impulso al Colegio en lo que se refiere a la disciplina de las clases y al rendimiento general de los estudios. Quería que los alumnos obraran por convicción, sin necesidad de coacciones, asistencias, premios ni castigos. Es célebre a este respecto el caso de unas misteriosas << buenas noches >> que dio al alumnado después de las oraciones de la tarde, mandándolos a acostar sin la presencia de sus respectivos asistentes, ya que antes había mandado ausentarse a todos los Salesianos. Los alumnos se retiraron solos, en perfecto orden y en completo silencio, portándose ejemplarmente. Jamás pudo saberse qué les dijo en aquellas célebres << buenas noches >>

    Sistematizó los estudios, dividió a los alumnos por cursos, construyó un magnífico gabinete de Física, que luego fue completado con el de Química y el Museo de Ciencias Naturales. Disfrutó siempre de un gran prestigio científico entre Salesianos y alumnos, entre los profesores del Instituto de Enseñanza Media <> de Sevilla y entre los catedráticos de Universidad.

    Instaló en el Colegio la luz eléctrica que por entonces sustituía en los pueblos andaluces a la luz del gas y a otros sistemas primitivos de iluminación nocturna. No sólo instruía sino que educaba. Formaba al hombre en el plan integral y armónico.

    En 1906 la Obra Salesiana de Utrera celebra sus Bodas de Plata. Durante 25 años ha seguido creciendo y desarrollándose. Para conmemorar la fecha se cierra el patio grande porticado por el lado de las escuelas de San Diego, y se inicia la canalización subterránea del arroyo Calzas Anchas, que atraviesa la huerta del Colegio. Las obras se hacen también para dar trabajo en unos años de hambre y miseria. Esa labor social se incrementa dando de comer gratuitamente a todos los niños necesitados de las Escuelas de San Diego, cuyas familias se han visto reducidas a la miseria por la persistente sequía. También se les tenían recogidos y se les proporcionaba alimentación y vestidos a cuantos niños del Oratorio Festivo sufrían hambre o necesidad en la Ciudad.

    La cárcel del partido judicial de Utrera ocupaba un solar junto a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen que hubiera venido como anillo al dedo si desde el principio se lo hubieran cedido las autoridades gubernativas a los Salesianos. Pero los trámites fueron largos y fatigosos. Y no puedo adquirirse prácticamente aquel solar hasta el directorado de don Juan Canavesio.

    Comenzó a prepararse y a cursar el Expediente para que cedieran al Colegio el edificio de la cárcel de Utrera en tiempos del segundo director de Utrera don Ernesto Oberti. Y la entrega no se verificó hasta el año 1925 en el directorado del noveno Superior del Colegio, a los 35 años de haber incoado los trámites.

    El edificio destinado a la cárcel del partido judicial de Utrera fue cedido por el Estado al Ayuntamiento, después de la desamortización de Mendizábal y del abandono del convento por la Comunidad Carmelita. El ayuntamiento lo destinó a la cárcel. Cómo nadie cuidaba de él, estaba medio derrumbado y en ruinas cuando los Salesianos comenzaron a trabajar en Utrera.

    El 14 de octubre de 1928 el general Primo de Rivera, jefe del Gobierno, visitó el Colegio del Carmen. En unos de los patios, adornados con escudos y banderas nacionales, se levantó una tribuna y un dosel en cuyo centro fue colocada en retrato de Alfonso XIII. Fue recibido el general a los acordes de la marcha real interpretada por la Banda del Colegio. Presentose el Jefe del Gobierno acompañado por el director de la Casa don Juan Canavesio, el alcalde de Utrera, Gobernador Civil de Sevilla, Presidente de la Diputación Provincial y otras distinguidas personalidades.

    En mayo de 1929 tuvo lugar en Sevilla el Congreso Mariano Hispanoamericano con ocasión de la magna Exposición Iberoamericana. La Casa de Utrera en pleno se trasladó a la capital para participar en el Congreso en los días 15 a 21 y visitar la Exposición .

    El año de 1931 se cumplen los cincuenta de permanencia salesiana en Utrera. Para las Bodas de Oro de la Fundación corren malos vientos por esas fechas. Es proclamada La Segunda República Española y con ella vienen el desorden y la persecución de las instituciones religiosas. Los alumnos internos tienen que ser enviados a sus casas.

    En esa larga etapa difícil de las historia de España, de 1931 a 1939, la dirección del Colegio es encomendada a D. Francisco Javier Montero Gutiérrez, toda una institución en Utrera. El supo ir resolviendo las dificultades y lograr que no se interrumpiese la acción educativa, social y de evangelización cristiana.

    Para salvar el Colegio contó con la decidida colaboración de un grupo de utreranos que fundaron la Asociación Escolar Mutua Utrerana, que se hizo legalmente cargo de las Escuelas de Primera y de Segunda Enseñanza. Entre otros nombres son dignos de recuerdo los de D. Antonio Sousa, D. Antonio Boralla y D. Juan Navarro.

    Durante estos años difíciles de la República, la Guerra Civil y la postguerra, años de hambre y miseria, la acción asistencial del Colegio se intensifica en proporción a las urgentes necesidades.

    Buscando una mejor ubicación y comodidad para las Escuelas de San Diego se construye en 1940 un pabellón de 9 aulas, con su patio correspondiente. El nuevo edificio permite una mejor atención a los 450 alumnos que las frecuentan, cifra que se mantendrá fija hasta que la transformación de la Enseñanza Elemental por medio de Ley de Educación General Básica hace que se integren las Escuelas de San Diego en el Colegio de Ntra. Sra. Del Carmen, con 24 aulas subvencionadas y un total de 950 alumnos .

    En Utrera, para responder a las nuevas exigencias, don Francisco Javier Mondero incrementó la Asociación de Padres de Familia, que se hizo legalmente cargo de las Escuelas de 1ª. y 2ª. Enseñanza del Colegio, formando la Asociación Escolar Utrerana. Lo mismo se hizo en Alcalá, Ronda, Córdoba y demás Casas Andaluzas. Los Salesianos se vistieron de paisano presentándose como profesores particulares. Algunos sacerdotes permanecieron con el traje talar como capellanes .

    La Escolar Mutua Utrerana fue una Asociación aconfesional, creada para el fomento de la cultura y dirigida por los Padres de Familia. Así se salvó la cobertura legal de las Escuelas.

    Por dificultades económicas dejó de publicarse en Sevilla la revista << Don Bosco en España>> de los Antiguos Alumnos.

    Por primera vez se les dio a los alumnos del Colegio del Carmen vacaciones de Navidades para que pudieran pasarlas en sus respectivos hogares en compañía de sus padres.

    Mientras tanto se estimuló a todos los salesianos para que adquirieran títulos académicos legales a fin de poder dedicarse a la docencia como profesores particulares.

    II República y la Guerra Civil Española

    En la ciudad de Utrera se turbó la calma de la población. Hubo conatos de incendios. En el Colegio del Carmen había salido el señor Director don Francisco Javier Montero, que, lo mismo que don Claudio Sánchez estaba fuera del pueblo. El personal de la Comunidad Salesiana disfrutaba de las vacaciones preparándose para hacer Ejercicios Espirituales. No había por tanto alumnos. Presentose una patrulla de milicianos a las puertas del establecimiento. En ausencia del director los recibió el prefecto del Colegio don Ignacio Pérez.

    Garantizaron los milicianos las vidas y conservación del inmueble, aconsejando el cierre total de las puertas y ventanas del edificio en un mal disimulado miedo. La Guardia Civil impidió el saqueo y el pillaje. El triunfo de Queipo de Llano en Sevilla exasperó los ánimos de los más exaltados. Se ensañaron contra las vidas de preclaros habitantes de la ciudad, regando con lágrimas y sangre los hogares de insignes bienhechores del Colegio.

    El 24 de julio comenzó el ataque del ejército para libertar Utrera. Horas antes de que las tropas nacionales entraran en la ciudad, el 26 de julio, en la prisión municipal abrieron las puertas del calabozo donde estaban encerrados, con otras ocho personas, los sacerdotes diocesanos don Miguel Borrero Picón y don Antonio Ulquiano.

    En los cursos académicos 1937- 1938 y siguientes, la vida del Colegio continúo su ritmo, aunque afectado por las consecuencias de la guerra. Bastantes Salesianos fueron militarizados y movilizados, tantos clérigos jóvenes como coadjutores, aspirantes y sacerdotes. Como capellanes castrenses fueron a los frentes de batalla salesianos y también ingresaron como simples soldados. Además fueron asesinados 19 socios por los republicanos.

    Hubo angustias e incertidumbres por las Casas de las zonas republicana. El Colegio de Utrera sufrió las dificultades de la época. Lo primero para restablecer la normalidad era poder contar con los Salesianos en las Casas. Para ello el Inspector don Sebastián María Pastor dirigió una instancia al General Gonzalo Queipo de Llano pidiendo que reintegrara a los Colegios el personal de los frentes del Sur para seguir su labor docente. Dándose cuenta el general y otros jefes militares de lo que significaba la labor de los Salesianos en la retaguardia para atender a las escuelas y Oratorios frecuentados por niños pobres y huérfanos necesitados, concedieron tal permiso.

    En la Guerra Civil del 1936-39, la Congregación Salesiana sufrió graves pérdidas: incendio de Casas, destrucción de Escuelas e iglesias, paralización del trabajo, asesinato de 96 religiosos y dispersión de los demás en la zona republicana.

    Afirmamos que el hecho concreto e innegable, documentado y probado, de que la Familia Salesiana quedó reprimida y paralizada en toda la zona republicana hasta que fue conquistada por el ejército y se le permitió reconstruir otra vez su vida y su apostolado.

    Los Colegios fueron confiscados, las iglesias destruidas, quemadas o utilizadas para usos profanos. Los Salesianos anduvieron errantes, escondidos. Casi un centenar fue asesinado.

    Durante los 25 años que siguieron a la Guerra Civil Española (1940-1965), la Familia Salesiana se desarrolló espléndidamente en la Península Ibérica, especialmente a partir de los años 50. Relacionaremos tal desarrollo con la marcha general de la historia de España de aquellos años y con la vida concreta del Colegio Salesiano de Utrera.

    El abandono en el que se encontraba el Santuario de la Virgen de Consolación hizo pensar a los salesianos que un medio para revitalizarlo sería aprovechar el antiguo Convento, anejo al mismo, para casa de formación de los salesianos jóvenes. Ellos darían esplendor al culto y vida al entorno. No faltaron dificultades para llevar a cabo la idea, pero en 1945 se hizo realidad, durando la experiencia hasta 1961, en que la falta de disponibilidad de los locales para su reforma y adaptación, por no tener la propiedad, obligó a abandonarlo.

    En esos años se promueve intensamente la devoción a la Virgen; se distribuyen cientos de miles de hojitas de Consolación entre 138 pueblos, quinientas mil estampas; se coloca el azulejo de la Virgen de Consolación en la estación de ferrocarriles; se publican artículos en los periódicos y en la radio; se realizan continuas peregrinaciones al santuario, que vuelve a recuperar su antiguo esplendor.

    Como fruto del paso de los Salesianos por Consolación han quedado la Hermandad de los Muchachos de Consolación, los orígenes de la radio en Utrera y las cuatro campanas de la torre del santuario.

    En Abril de 1953 el Colegio ve reconocida oficialmente su ingente labor educadora con la concesión del Corbatín de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio, impuesto por el entonces Ministro de Educación D. Joaquín Ruiz Jiménez. La distinción viene a corroborar la fama del Colegio, que ya era de dominio público en toda España, pregonada por sus antiguos alumnos.

    Don Miguel Rodríguez Rumbao (1954-57) fue el director de Utrera en las Bodas de Diamante. Movilizó a toda Andalucía Salesiana y a las Casas de España para celebrarlas adecuadamente.

    El momento político de los años 50 y la situación psicológica-cultural de la nación eran los más adecuados para la solemnización de tan fausto acontecimiento. Pero contaron mucho las cualidades extraordinarias de trato y capacitación de este gran salesiano.

    Resurgía España después de la depresión que siguió a la Guerra Civil. El Estado se proclamaba católico y apoyaba la religión tradicional hispana abiertamente.

    Tal era la coyuntura histórica, cuando llegó el 75 aniversario de la Fundación del Colegio del Carmen utrerano.

    El 16 d febrero de 1956 comenzó la fausta efeméride con una colosal Concentración de Antiguos Alumnos en Utrera. Una inteligente campaña de prensa y radio los había convocado en el Colegio. Fueron invitados además del Presidente Nacional y el Consiliario de los exalumnos, que llegaron el 15 por la tarde bajo una lluvia persistente y un frío intenso.

    El presidente regional de exalumnos don Manuel Ramos Hernández recabó para los AA.AA. del Colegio costear la corona que ha de ponerse a María Auxiliadora en día que se inaugure su nueva basílica en Utrera. A los 75 años de la llegada de los primeros salesianos a Utrera, había ya 156 Casas y 2.588 Salesianos e Hijas de María Auxiliadora en España.

    Con la Asamblea de Antiguos Alumnos, en Utrera comenzaron las celebraciones de las Bodas de Diamante.

    En mayo de 1957 se inauguró solemnísima la nueva Basílica de María Auxiliadora en Utrera, ante la pequeñez e incapacidad de la benemérita iglesia del Carmen para contener dentro de sí a la masa estudiantil popular.

    Después de la concentración de AA.AA de Utrera el 16 de febrero, día en que se abrió el Jubileo de las Bodas de Diamante, el 23 del mismo mes se estrenó el Estadium Colegial San Juan Bosco, celebrando una Olimpiada. Bendijo los campos deportivos el Excelentísimo señor Arzobispo de Valencia Mons.

    En mayo predicó el triduo de María Auxiliadora el Excelentismo Mons. Los alumnos del Colegio hicieron el pregón de fiestas, desfilando por la ciudad con carrozas alusivas a los acontecimientos, y portando en las manos antorchas que dieron a la procesión una gran brillantez. El 24, festividad litúrgica de María Auxiliadora, tuvo lugar, por la mañana, un recital poético a cargo de los poetas AA.AA. Del Colegio.

    A mediodía se le repartieron mil comidas a los pobres en el patio del Colegio. Por la tarde se proclamaron los premios del Certamen Literario Nacional, actuando de mantenedor el Ilustrísimo señor don Luis Morales Oliver, director de la Biblioteca Nacional y catedrático de la Literatura Española de la Universidad Central de Madrid.

    El 25, se celebró la Jornada Vocacional, y el domingo, día 26, fue la fecha más destacada en Utrera en estas BODAS DE DIAMANTE. Celebró la misa de comunión general el señor Inspector de Córdoba don José María Doblado. A las 10 tuvo lugar la recepción de las autoridades y de la inmensa multitud de peregrinos, llegados a Utrera de todos los rincones de España. Honraron el Colegio con su visita el Excelentísimo señor Director General de Enseñanza Laboral, el Ilustrísimo señor Delegado de Hacienda de Sevilla, el Excelentísimo señor Vicerrector de la Universidad Hispalense doctor Cortés, Excelentísimo señor Gobernador Militar de Sevilla en representación del Capitán General de la Región, Excelentísimo señor Director General de Archivos en representación del Excelentísimo señor Ministro de Justicia, y el Ilustrísimo señor don Francisco Ruiz Jarabo, presidente de la Sala del Tribunal Supremo de la nación.

    A continuación se inauguró el nuevo templo-basílica de María Auxiliadora, monumento grandioso levantado en este año de las Bodas de Diamante, merced a la generosidad de los AA.AA. de toda España.

    La nueva iglesia tiene dimensiones de 51 por 22 metros. Es grande, armónica y proporcionada a las nuevas necesidades del Colegio. Consta de 3 naves de 14 y 4 metros, separadas por bellas columnas de mármol negro.

    Seguidamente se inauguró la galería de Antiguos Alumnos ilustres y la Exposición fotográfica. En el patio de fiestas, frente a la portería de entrada, se descubrió una lápida de mármol a los Fundadores del Colegio Eminentísimo señor Cardenal Lluch y Excelentísimo señor Marqués de Casa-Ulloa.

    Tras una exhibición gimnástica en el <>, en la que participaron 600 atletas, tuvo lugar un acto que colmó de satisfacción a todos los asistentes. Por la tarde se inauguró el monumento a San Juan Bosco. También se bendijo la primera piedra de la barriada Don Bosco, de 200 viviendas, para AA.AA. Salesianos.

    Debido al mal tiempo no pudo efectuarse la procesión de María Auxiliadora, limitándose el acto a la bendición de las coronas. El día 30 recorrió triunfalmente las calles de Utrera la procesión de María Auxiliadora. Era la fiesta de la Ascensión.

    En los Años 50

    La paz y tranquilidad trajeron consigo un gran florecimiento de la Familia Salesiana en Andalucía y en toda España.

    En el curso académico 1957-58 la Congregación aceptó colaborar con las Mutualidades del Ministerio de Trabajo haciéndose cargo de la dirección de la Universidad Laboral hispalense. Era prácticamente el campo específico de las Escuelas de Artes y Oficios a favor del obrero.

    Aquellos años fue muy cuidada la formación espiritual de los estudiantes. Los que terminaban el bachillerato eran dirigidos a la RUS hispalense, que organizó tandas anuales de Ejercicios Espirituales para exalumnos de Andalucía.

    En los Años 60

    En la década de los años 60, amplios sectores del pueblo español, que se había mostrado después de la Guerra Civil activamente católicos, dejan de mostrarse como tales. La crítica al pretendido catolicismo de la legislación y de la acción del gobierno franquista comienza a generalizarse desde un doble flanco: muchos católicos afirman que tal política no ha respondido a las verdaderas exigencias del cristianismo; otros acusan el régimen de falsas apariencias católicas e incoherencia práctica en su actividad.

    Hay que tener en cuenta, asimismo, la progresiva secularización y descristianización de la población. La religión heredada, vivida sin dificultades ni heroísmos por las generaciones posteriores a la guerra de 1936, fácilmente cede ante la paganización creciente de la sociedad moderna.

    Mientras don José Alba ayudó a establecerse en Utrera a las Hijas de María Auxiliadora para que realizaran a favor de las jóvenes cuanto los Salesianos venían haciendo en beneficio de la juventud masculina. El 27 de diciembre de 1963 una terrible inundación de agua destruyó la Biblioteca del Colegio e hizo horribles destrozos en otras dependencias.

    Hasta el señor arzobispo hispalenses mostró su condolencia por tan inesperadas pérdidas y desastres a los Salesianos de la Universidad Laboral, cuando fue personalmente a hablar a los aprendices de las Mutualidades del Trabajo .

    Mientras, en Madrid se bendecía el nuevo edificio de la Central Catequística Salesiana, se divulgaba la noticia de que en el archivo musical del Colegio de Utrera había sido encontrado un nuevo <> del Maestro Hilario Eslava. La noticia causó verdadera satisfacción en toda la ciudad, que pensó cantarlo por Semana Santa en la parroquia de Santiago, para la que había sido compuesto .

    La Corporación Municipal en sesión de Pleno extraordinario celebrada el día 19 de Junio de1969, acordó nombrar Hija Adoptiva de Utrera a la Congregación Salesiana “por su dedicación a la formación intelectual, moral y espiritual de la juventud, que tantos bienes reporta a la población”. el Ayuntamiento hace oficial lo que era realidad desde 1881: los salesianos eran por derecho propio, auténticos hijos de Utrera .

    En los Años 70

    La Comunidad Salesiana del Carmen fue animada y lanzada a un conjunto de iniciativas con fines pastorales, aun dentro de los trabajos educativos y docentes, en un clima de familia, de fraternidad y de responsable autonomía dentro de la acción de conjunto. Ayudó a los jóvenes a robustecer y ejercer la verdadera libertad con medios proporcionados y ambientales, formándolos para el día de mañana.

    La acción salesiana forma parte de la pastoral de la Iglesia. La dimensión eclesial, como servicio de conjunto con la iglesia local, fue otra meta a la que se abrió el Colegio. Se intensificó el espíritu de colaboración y de activa adhesión a la iglesia local que nunca había faltado en el Carmen.

    Se adaptó la liturgia a la vida juvenil promoviendo la participación activa de los alumnos dentro de lo posible.

    El director don Manuel Bravo Fernández (1975-1981), consideró urgente responder a la misión fundamental del Colegio, convirtiéndolo en una comunidad eclesial y educativa que contara con la colaboración de todos sus miembros; poniendo a disposición de todos su persona, los subsidios docentes, los pedagógicos, etc. ;y coordinando la acción de conjunto para que sea un auténtico testimonio de vida cristiana. No regateó recursos económicos para ampliar y dotar los campos deportivos en la sección libre de la huerta del Colegio. Montó en la antigua biblioteca y bar de los AA.AA. Una discoteca juvenil moderna y una sala de lectura para uso de los jóvenes.

    Toda la Juventud de Utrera tiene abierto de par en par el Colegio del Carmen como propio. Obreros, artesanos, estudiantes, jóvenes de cualquier profesión y condición social. La Casa de Don Bosco es la Casa de la juventud utrerana, como fue la casa de Valdocco en Turín y lo han sido doquiera los hogares Salesianos… Para los internos montó un <> o comedor moderno que necesitaba el Colegio y ha hecho una nueva residencia para la Comunidad del Carmen .

    En los Años 80

    1981, es el Año del Centenario. Se recuerda que la obra comenzaba con mucho entusiasmo y con escasos medios, pero ha llegado a su plenitud, ha cumplido cien años. La mano de Dios y de María Auxiliadora se ha dejado sentir sobre ella. Cuántas otras obras con más medios han aparecido y desaparecido durante este período en Utrera, mientras que ella sigue viva realizando su misión en bien de la Ciudad. No cabe explicación humana, sólo la voluntad de Dios… D. Bosco quería a sus salesianos en Utrera y aquí siguen cumpliendo su mandato desde hace ya 110 años.

    La respuesta de gratitud de la Ciudad a María Auxiliadora y San Juan Bosco ha quedado plasmada en la coronación canónica de la imagen enviada por el Fundador y en el monumento en bronce que preside la fachada del Colegio.

    La labor realizada en este tiempo es imposible de sintetizar: los miles de alumnos aquí formados, la promoción social y asistencial realizada, las becas dadas a los alumnos mejor dotados, la contribución a la elevación cultural y moral, la esperanza cristiana suscitada y mantenida en tantos corazones… ¿Cómo podrían condensarse en datos?… Adivinamos que su volumen ha sido ingente y que sólo cabe en la contabilidad de Dios.

    Una breve reseña de la labor al día de hoy podría compendiarse en los siguientes datos: 900 alumnos de EGB, 640 alumnos de Bachillerato y COU, 250 niños en el Oratorio Festivo, un centenar en el Centro Juvenil, Asociaciones de Antiguos Alumnos, de María Auxiliadora, de Padres de Alumnos…

    El Colegio sigue siendo la Casa de Utrera con las puertas siempre abiertas, acogiendo a todo el que necesita sus instalaciones o quiere integrarse en cualquiera de sus múltiples actividades.

    En los Años 90

    En 1992, Utrera, reconocía la entrega generosa de los salesianos, por medio de su Excmo. Ayuntamiento, haciendo oficial la gratitud de tantos utreranos concediendo a la Congregación Salesiana la Medalla de Oro, como homenaje a los hombres que aquí vivieron sus ilusiones y fueron dejando retazos de sus vidas .

    SIGLO XXI

    El 15 de febrero de 2006, con el teatro abarrotado, dio comienzo el acto académico inaugural del 125 aniversario de la venida de los primeros salesianos a España.

    Muchos salesianos, miembros de la Familia Salesiana, antiguos alumnos y amigos se dieron cita en un acto que fue sencillo, estéticamente precioso, bien articulado y emotivo.

    La congregación salesiana vivió el 16 de febrero de 2006, uno de los días más importante de los que se celebraron con motivo de la clausura del 125º aniversario de la llegada a Utrera de los primeros salesianos. La mañana comenzó con una Eucaristía en la basílica de María Auxiliadora, en la que participaron los estudiantes del centro educativo, así como las alumnas del Divino Salvador. La celebración la presidió el cardenal de Sevilla, Don Carlos Amigo Vallejo, quien se refirió en la homilía a las palabras de San Juan Bosco y alentó a los presentes a ser “buenos ciudadanos”. Junto al arzobispo, concelebraron los párrocos de la ciudad y el inspector provincial de la comunidad salesiana, Don José Miguel Núñez. La misa estuvo amenizada por los cantos de Don Juan Manuel Espinosa SDB y del ‘Coro 125 años’.

    Posteriormente, los alumnos del colegio del Carmen se desplazaron a diversos puntos representativos de la ciudad, como la plaza del Altozano, el santuario de Consolación, las parroquias de Santa María y Santiago, la estación de trenes, el Arco de la Villa, el Ayuntamiento, la glorieta Pío XII, o la calle Virgen de Consolación (el primer lugar donde vivieron los salesianos al llegar a Utrera), entre otros. Allí, realizaron una suelta de 125 globos, en cuyo interior portaban mensajes escritos por los propios alumnos. Durante esta actividad, repicaron las campanas de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.

    Ya por la tarde, tuvo lugar el acto académico de clausura de la efeméride en el teatro del centro educativo. En el transcurso del mismo, el salesiano Don Jesús Borrego Arruz, Doctor en Historia y miembro del Instituto Histórico Salesiano de Roma, pronunció una conferencia titulada “Todo empezó en Utrera…”, en la que se refirió a la expansión de la congregación por la Península Ibérica. Además tuvo palabras de recuerdo a los salesianos que posibilitaron el desarrollo de la obra a lo largo de este tiempo. Otro de los protagonistas fue el ‘Coro 125 años’, que estrenó un nuevo repertorio musical con motivo de este acto. La clausura del mismo, estuvo a cargo del director de la casa de Utrera, Don José Carmelo Pulido Morales. El día finalizó con un acto mariano de Acción de Gracias, que tuvo lugar en la iglesia del Carmen.

    El 17 de febrero, coincidiendo con el aniversario de la llegada de los salesianos a la ciudad, se realizaron diversas actividades escolares. Los alumnos realizaron una ofrenda floral a los monumentos a San Juan Bosco de la glorieta Pío XII y la barriada de los salesianos. Asimismo, se puso en escena un musical que, junto a los profesores, representaron canciones de Disney bajo el título “El maravilloso mundo de Pinocho”. Una gymkhana y otras actuaciones formaron parte también de las actividades que se llevaron a cabo.

    El 2 de marzo de 2006, el Excmo. Ayuntamiento , adoptó el acuerdo de “Mostrarla gratitud decidida y sincera de la Corporación Municipal del Excmo. Ayuntamiento de Utrera a la congregación Salesiana, y de una forma especial, a la actual Comunidad de Utrera en el 125 aniversario de su llegada a la ciudad”.

    El día 21 de abril La Virgen de Consolación visita la Capilla del Carmen , con motivo del año jubilar en su “500 Aniversario”, salió de la Iglesia de San Francisc

o, donde había permanecido toda la noche. Por la tarde se trasladó a la explanada de las MM. Carmelitas, donde se celebró la Sagrada Eucaristía, por D. Carmelo Pulido, SDB, y director del Colegio Salesiano. Concluida la Novena, la imagen fue trasladada hasta la capilla del Carmen, siendo acompañada por la Hermandad del Amor, A.D.M.A. y otros miembros de la familia salesiana, así como gran cantidad de fieles.

Bodas de Plata Director 4

    El Colegio crece. A partir del curso escolar 2008 se concertó la Educación Infantil. Tres aulas cada año. De este modo, en el curso 2009-2010, estará implantada toda esta Enseñanza, con la intención de empezar las obras, que permitirá tener un nuevo edificio, moderno y adaptado a los tiempos.

    En el curso académico 2007-2008, comienza la aplicación de la nueva ordenación del sistema educativo establecida en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Concretamente, en lo que respecta a la Educación Primaria se implantó 1º y 2º, y en lo que respecta a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se implantó 1º y 3º. Además, ese curso se inicia el programa de gratuidad de libros de texto en los cursos 1º y 3º de ESO, que se extendieron a toda la etapa en los cursos posteriores.

    En el Curso Escolar 2008-2009, se presenta el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano 2009-2012, que quiere ser el inspirador de la acción educativo-pastoral que se realiza en la Casa Salesiana y va orientar todas las tareas, acciones y opciones que se van a ir realizando durante los próximos años.

    Desde 2008 a 2014 la Casa Salesiana de Utrera camina bajo la dirección de Don Fernando Báñez. Desde 2015, toma el relevo como director D. Juanjosé M. Gutiérrez Galeote,  que tiene la misión de servir a los demás; para que la gente de Utrera pueda vivir el mismo espíritu de Valdocco; y evangelizar a los jóvenes, para seguir llevando el timón de la Casa Salesiana y que todos puedan remar en un mismo sentido.

La atención solidaria a los más necesitados, de tan amplia tradición en nuestras campañas, toma forma con la instauración del «Proyecto Oberti», para jóvenes en riesgo de exclusión.

(Redactada por D. Diego J. López Colchón)

Cumplidos más de 135 años, con creces es momento de recordar y  dar gracias por lo vivido, y animarnos a seguir muchos más años con proyectos hacia los primeros y verdaderos protagonistas: los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la ciudad de Utrera.

Gracias a Dios, que hizo surgir en Don Bosco un amor y un proyecto educativo para los jóvenes que no conoce límites de espacio o tiempo. Gracias a Mª Auxiliadora, que nos precedió antes de la presencia de los Salesianos y que abrió el camino que Ella se ha ocupado de engrandecer y proteger a lo largo de estos cien años.

Gracias a los Salesianos y miembros de los grupos de la Familia Salesiana que han entregado tantos desvelos, ilusiones y vida en este siglo para llevar el amor de Jesús y María, a la manera de Don Bosco, a tantos miles de jóvenes utreranos.

Gracias a tantos profesores, personal de administración y servicios, catequistas, animadores juveniles, bienhechores, APAS, familias, amigos todos que habéis colaborado de mil maneras diferentes para hacer y seguir haciendo realidad la presencia salesiana entre nuestros destinatarios.

Gracias a todos de corazón.