Se inicia el proceso para la clausura del internado de los Salesianos en Utrera, medida que no afectará al funcionamiento del centro educativo. La presencia salesiana en la localidad sevillana, de este modo, continuará con el funcionamiento habitual desde el colegio y el resto de ambientes y proyectos, pero sin la existencia de un espacio de residencia para la acogida interna del alumnado.

A partir del curso 2024/25 se hará efectiva la medida tras la reflexión realizada durante los últimos años, dada la creciente disminución de destinatarios en los últimos años, carecía de una demanda mínima para su sostenimiento y la situación económica de su mantenimiento generaba un déficit insostenible para la casa.

A partir de ahora comienza la difusión de esta medida entre destinatarios, trabajadores y familias para que la presencia salesiana comience a funcionar sin este espacio, que era un complemento de su oferta educativa. La clausura del internado ha sido comunicada también a las diferentes autoridades educativas, eclesiásticas y civiles dentro del procedimiento.

El internado surgió como respuesta a una necesidad en un momento donde la oferta educativa y de centros no era tan amplia, existía más población rural o itinerante o se preveía como una medida más habitual de control y seguimiento del alumnado. La sociedad y las circunstancias han cambiado, reduciendo drásticamente sus destinatarios y poniendo de manifiesto que hoy ya no supone una respuesta social sostenible.

“Este cambio no supone que el acompañamiento y la presencia del carisma salesiano cambie en la localidad. El colegio salesiano Ntra. Sra. del Carmen fue la primera casa Salesiana de España, fundada en 1881, siendo la residencia internado parte fundamental en la vida la misma a lo largo de todas estas décadas. El compromiso con la juventud de Utrera se mantiene intacto”, añaden desde la dirección del centro salesiano.

“Esta dolorosa decisión, multiplicada por el recuerdo y la excelente labor de tantos educadores y cientos de generaciones de jóvenes de toda la geografía española que se han beneficiado de este espacio educativo, está meditada y supone un cambio estructural, y permitirá poner los esfuerzos en el centro educativo, que cuenta con una gran demanda social y el cariño y la cercanía de las familias de Utrera, y las actividades pastorales de la casa”, comparten.

Tras 143 años se aprovecha esta decisión como punto de inflexión para recordar y  dar gracias por lo vivido, y animar a reforzar el compromiso, por muchos más años, con proyectos hacia los primeros y verdaderos protagonistas: los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la ciudad de Utrera.

“No es nada fácil para nosotros, como institución dedicada a la evangelización y educación de los jóvenes más pobres, tomar esta decisión, pero tras el seguimiento realizado en los últimos años y el presente en el que nos encontramos, pensamos que es necesario dar este paso. Damos gracias por la confianza que las familias han puesto, y siguen poniendo en nosotros, por el esfuerzo y la dedicación de tantos salesianos y seglares que han acompañado a los chicos y chicas que han pasado por el internado, encontrando en ellos una familia y una segunda casa que les ha ayudado a crecer y madurar como personas”, finaliza la comunicación.