Este año ha sido todo un viaje para Paco Guzmán Reina un alumno de 5º de primaria y jugador del Club Baloncesto Ciudad de Dos Hermanas.
Tras una buena etapa en el CB Utrera, Paco decidió dar un paso valiente: cambiar de equipo. Eso significaba empezar de cero—nuevos entrenadores, compañeros, horarios, incluso rutinas de transporte. No fue nada fácil al principio, pero su actitud y constancia acabaron marcando la diferencia.
El esfuerzo, como suele pasar, tuvo su recompensa. Poco a poco, y con mucha garra, Paco y su equipo lograron algo enorme: ser campeones de Sevilla en categoría Minibasket, en una final muy reñida frente al CB Coria. Gracias a eso, se ganaron el pase al Campeonato de Andalucía de Clubes, donde se midieron con los mejores equipos de toda la comunidad. Llegaron a imponerse al Betis Baloncesto, dejando claro su dominio provincial, un claro reflejo de su nivel.
Durante ese campeonato, Paco se convirtió en una pieza clave: jugó todos los partidos, promediando 10 puntos por encuentro, defendiendo con una intensidad tremenda y, lo más sorprendente, liderando al grupo con una madurez poco común para su edad. Y es que, siendo uno de los pocos nacidos en 2014 —la mayoría eran de 2013—, no se achicó. Lo suyo fue puro esfuerzo, inteligencia y compromiso.
Una temporada que, sin duda, va a quedar grabada como ejemplo de cómo el trabajo constante lleva al crecimiento, dentro y fuera de la cancha.
Algunas palabras de Paco
¿Cómo resumirías tu temporada?
— Ha sido un año muy bonito, la verdad. Al principio todo era nuevo y un poco complicado por el cambio de equipo, pero me fui adaptando. He aprendido muchísimo, tanto como jugador como en lo personal. Ganar en Sevilla y jugar el campeonato de Andalucía fue increíble. Nunca voy a olvidar esa experiencia.
¿Siempre fue todo bien o hubo momentos duros? ¿Cómo los llevaste?
— Pues no, no todo fue fácil. Hubo partidos en los que no me salía nada o entrenamientos que se me hacían cuesta arriba… A veces sentía que el entrenador no confiaba en mí, y eso duele. Pero seguí dándolo todo, entrenando, escuchando, apoyándome en mi familia y en mis compañeros. Eso me dio fuerzas para seguir adelante.
¿Qué le dirías a otros chicos que quieren cumplir sus sueños?
— Que nunca se rindan. Que lo den todo en cada entrenamiento, que lo disfruten y, sobre todo, que crean en ellos mismos. A veces parece difícil, pero si tú haces tu parte, las cosas pueden acabar saliendo.
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