El mes de julio ha sido muy especial para el Proyecto Oberti, con la celebración de la Escuela de Verano y el Campamento en la Casa Salesiana de Campano. Dos propuestas que han permitido a nuestros chicos y chicas vivir experiencias únicas, llenas de aprendizaje, diversión y convivencia.
La Escuela de Verano Oberti arrancó con mucha ilusión y estuvo marcada por talleres creativos, actividades educativas y momentos compartidos en familia. Visitamos el Museo de Taxidermia Don Claudio, la Panadería Obando y el Museo Hospital de la Resurrección, donde nuestros jóvenes aprendieron y disfrutaron descubriendo el patrimonio de su entorno. También compartimos espacios de comunidad junto a la Hermandad de los Aceituneros y celebramos noches de verano con karaoke, juegos y veladas familiares. Tampoco faltaron los momentos de ocio y alegría, como el día de playa o la gran salida final a Guadalpark, que puso el broche de oro a esta etapa.
Tras la escuela, llegó el turno del Campamento en la Casa Salesiana de Campano, un entorno privilegiado para la convivencia y la educación en valores. Allí, nuestros 30 participantes vivieron días intensos de juegos, dinámicas, deporte, talleres y momentos de reflexión. Una experiencia que les permitió crecer en amistad, en confianza y en espíritu de grupo, siguiendo siempre el estilo salesiano de Don Bosco: educar desde la alegría y el acompañamiento cercano.
Ha sido un verano lleno de vida, marcado por el esfuerzo de monitores, voluntarios y familias que han hecho posible cada actividad. Desde el Proyecto Oberti damos las gracias a todos los que, de una u otra forma, han sumado para que nuestros chicos y chicas vivan un verano inolvidable.
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