Este sevillano, del barrio de Triana, llegó a Utrera hace tres décadas. Desde entonces se ha convertido en uno de los miembros de la comunidad religiosa más conocidos. Ejerció como profesor, escribió varios libros y compuso numerosos cantos, himnos, villancicos y marchas.
Pero si por alguna faceta será especialmente recordado es por la de músico, habiendo sido uno de los principales pilares musicales de la Casa salesiana de la ciudad a lo largo de estos años. Siempre junto a su inseparable órgano, ha participado en infinidad de eventos y actos de la familia salesiana, entre los que se encuentran el pasado pregón de Navidad.
Se le recordará como fundador y director del coro Auxilium hace más de veinticinco años, participando en multitud de conciertos, funciones y distintos eventos.
En el Cielo ya no faltará la música y el buen humor. Descanse en Paz.
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